::: Una amiga, un tesoro
No se trata ahora del zorro, muchachito...
¿Por qué?
Porque nos vamos a morir de sed...
No comprendió mi razonamiento y replicó:
Es bueno haber tenido un amigo, aún si vamos a morir. Yo estoy muy contento de haber tenido un amigo zorro.
Antoine de Saint - Exupéry -- El Principito
Ayer me pasaron muchas cosas buenas, realmente fue un dia excepcional (créanme, ha sido tan bueno que ya empecé a dudar de si me va a pasar algo... es broma) pero una de las cosas que resalto fueron dos conversaciones con dos viejas amigas (ojo, no he dicho amigas viejas, eso nuuuunca); las dos fueron por separado (con una me encontré en la mañana y con la otra en la noche, aunque entre las dos son muy amigas)y fueron sobre la misma persona: otra amiga (evito poner nombres si no tengo la autorización)que hace poco menos de tres años se fue a vivir a España. Y realmente en nuestras sendas conversaciones (hoy estoy reiterativo)nos dimos cuenta de que ella es de esas personas excepcionales, que su paso es como un huracán, que a nadie deja indiferente a pesar de que sea flaquita y de voz bajita pero pituda.
A veces estamos tan acostumbrados al transcurrir cotidiano, a lo ordinario, que nos cuesta recordar o reconocer cuándo algo o alguien es excepcional. Y es cierto, ayer nos pusimos a recordar tiempos en que la vida era más mágica de lo que parece ahora (y eso que sólo han pasado unos 5 o 6 años)y recordé las cosas que me hacen más feliz, que me hacen ser quien realmente soy (que nadie me las puede decir), y que me recuerdan que no debo de perder jamás la ilusión porque si fue posible una vez vivir y sencillamente ser, entonces puede ser posible las veces que yo le ponga ganas y luche porque sea así. Y en eso nos pusimos a hablar de esta amiga, que es de esa gente que llega cuando estás pensando en qué se yo y te cambia tooodo el día, siempre con su alegría, sus comentarios sarcásticos, su lucha por llegar a la verdad de las cosas, su exigencia consigo misma, sus chistes colorados, su tonito maternal (sobre todo cuando se molesta), su preocupación por los que menos tienen y por las injusticias e hipocresías de éste mundo. Y nos dió mucho gusto ver cómo es que se puede tener la misma impresiónn de la misma persona y considerarla a tal grado. Recordamos toda las veces que nos contaba de sus clases de ballet, de sus hermanos y tooodas sus andanzas, de lo que le fascina Serrat, Silvio, Pablo, etc,etc, de cuando tuvimos que hacerle de cupido, de las peleas y disgustos (siempre las hay, nadie es perfecto), de que a veces no es buena para decir lo que siente, pero te lo dice de otras maneras.
Realmente da una gran satisfacción conocer a alguien así, y que sea mi amiga (mejor dicho, para mi es mi mejor amigo y para ella yo soy su mejor amiga)ya saben, una suerte de prueba contra la frase estúpida que afirma que un hombre y una mujer no pueden ser amigos. Así que estamos muy contentos de que le esté yendo bien por allá y estamos convencidos de que jamás va a cambiar (es cierto, una de sus últimas es la de influenciar en una amiga italiana para que se vaya a Chiapas a hacer labor social)
Bueno, en el caso del Principito el zorro lo recordaría por el color del trigo, en este caso, siempre la recordamos con un chiste rojo o con alguna presentación de ballet que vemos de pasada cuando hacemos zapping. Pero te estimamos chola.
¿Por qué?
Porque nos vamos a morir de sed...
No comprendió mi razonamiento y replicó:
Es bueno haber tenido un amigo, aún si vamos a morir. Yo estoy muy contento de haber tenido un amigo zorro.
Antoine de Saint - Exupéry -- El Principito
Ayer me pasaron muchas cosas buenas, realmente fue un dia excepcional (créanme, ha sido tan bueno que ya empecé a dudar de si me va a pasar algo... es broma) pero una de las cosas que resalto fueron dos conversaciones con dos viejas amigas (ojo, no he dicho amigas viejas, eso nuuuunca); las dos fueron por separado (con una me encontré en la mañana y con la otra en la noche, aunque entre las dos son muy amigas)y fueron sobre la misma persona: otra amiga (evito poner nombres si no tengo la autorización)que hace poco menos de tres años se fue a vivir a España. Y realmente en nuestras sendas conversaciones (hoy estoy reiterativo)nos dimos cuenta de que ella es de esas personas excepcionales, que su paso es como un huracán, que a nadie deja indiferente a pesar de que sea flaquita y de voz bajita pero pituda.
A veces estamos tan acostumbrados al transcurrir cotidiano, a lo ordinario, que nos cuesta recordar o reconocer cuándo algo o alguien es excepcional. Y es cierto, ayer nos pusimos a recordar tiempos en que la vida era más mágica de lo que parece ahora (y eso que sólo han pasado unos 5 o 6 años)y recordé las cosas que me hacen más feliz, que me hacen ser quien realmente soy (que nadie me las puede decir), y que me recuerdan que no debo de perder jamás la ilusión porque si fue posible una vez vivir y sencillamente ser, entonces puede ser posible las veces que yo le ponga ganas y luche porque sea así. Y en eso nos pusimos a hablar de esta amiga, que es de esa gente que llega cuando estás pensando en qué se yo y te cambia tooodo el día, siempre con su alegría, sus comentarios sarcásticos, su lucha por llegar a la verdad de las cosas, su exigencia consigo misma, sus chistes colorados, su tonito maternal (sobre todo cuando se molesta), su preocupación por los que menos tienen y por las injusticias e hipocresías de éste mundo. Y nos dió mucho gusto ver cómo es que se puede tener la misma impresiónn de la misma persona y considerarla a tal grado. Recordamos toda las veces que nos contaba de sus clases de ballet, de sus hermanos y tooodas sus andanzas, de lo que le fascina Serrat, Silvio, Pablo, etc,etc, de cuando tuvimos que hacerle de cupido, de las peleas y disgustos (siempre las hay, nadie es perfecto), de que a veces no es buena para decir lo que siente, pero te lo dice de otras maneras.
Realmente da una gran satisfacción conocer a alguien así, y que sea mi amiga (mejor dicho, para mi es mi mejor amigo y para ella yo soy su mejor amiga)ya saben, una suerte de prueba contra la frase estúpida que afirma que un hombre y una mujer no pueden ser amigos. Así que estamos muy contentos de que le esté yendo bien por allá y estamos convencidos de que jamás va a cambiar (es cierto, una de sus últimas es la de influenciar en una amiga italiana para que se vaya a Chiapas a hacer labor social)
Bueno, en el caso del Principito el zorro lo recordaría por el color del trigo, en este caso, siempre la recordamos con un chiste rojo o con alguna presentación de ballet que vemos de pasada cuando hacemos zapping. Pero te estimamos chola.
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