Blogia
elblogdelbene

¿Por qué no nos quieren? Si somos tan buenos.

¿Por qué no nos quieren? Si somos tan buenos. Esta semana el inefable George W. Bush recibió en Washington al primer ministro israelí Ariel Sharon. En esta pseudo cumbre intercambiaron cartas diplomáticas, tomaron el té, conversaron muy amenamente y decidieron el destino de millones de personas a las que ni siquiera gobiernan. Si bien estas cosas no son nuevas, esta vez el tejano más conocido del mundo ha avalado graciosamente el plan de Sharon que justifica el robo a los Palestinos de su propia tierra, al afirmar que Israel podía mantener parte de los terrenos ocupados en la guerra de 1967. En sus propias palabras: «a la vista de nuevas realidades en el terreno, incluidos los existentes grandes centros de población israelíes, no es realista esperar que el resultado de las negociaciones para un status final sea una retirada total y completa a las líneas del armisticio de 1949».

Las afirmaciones de Bush apoyan una resolución unilateral del problema Palestino Israelí sin diálogo y sin concesiones recíprocas, basada únicamente en la imposición y la atomización de la sociedad Palestina, para lo que se vale, entre otras cosas, de un muro nos recuerda a los mismísimos ghettos judíos del pasado. Respecto a éste, Bush ha otorgado también su aprobación al declara que éste «debe ser temporal en lugar de permanente y no debe prejuzgar ninguna cuestión de status final, incluidas fronteras finales». Pues bueno, creo que el carácter temporal del muro es cuestionable, y que la sinceridad de las declaraciones de Bush también lo son al recordar que dicho murito tiene 400 kilómetros de extensión (no parece que sea tan provisional como dicen) y que mete a todo los palestinos que viven detrás de éste en un mismo saco: el de los terroristas.

Otro tema es el de los refugiados palestinos, forzados a dejar sus pueblos frente a la incursión y colonización israelí. Según el innombrable residente de la Casa Blanca la verdadera solución a este problema pasa «por establecimiento de un Estado Palestino y el asentamiento allí de esos refugiados en lugar de Israel». El plan de Sharon propone evacuar todos los asentamientos judíos de la Franja de Gaza y cuatro de los 120 existentes en Cisjordania, iniciativa que ha sido calificada como medida “histórica y valiente” por el hacedor de guerras.

Una vez más el unilateralismo norteamericano pretende meterse donde no tiene vela y resolver los asuntos de repercusión internacional como si fueran un problema de política doméstica. Definitivamente Bush está pensando en conseguir el apoyo del lobby judío en Estados Unidos, uno de los más poderosos política y económicamente en todo el mundo, sin el cual no podría aspirar a sentarse por cuatro años más en la butaca del Despacho Oval.

Mientras tanto, Palestina sigue esperando a que se haga efectivo su derecho a la libre determinación, estipulado en la Carta de las Naciones Unidas y consagrado como norma imperativa de Derecho Internacional. Y sigue esperando mientras los toques de queda niegan a sus habitantes el Derecho de Libre Tránsito, los hacen perder su empleo y sus posibilidades de subsistencia; las represalias (disfrazadas de medidas necesarias para la seguridad del Estado de Israel) destruyen sus hogares y asesinan a inocentes al intentar asesinar a una persona en plena ciudad utilizando un misil; el muro los degrada a ciudadanos de segunda clase en su propia tierra e Israel sigue sumando.

A pesar de todo esto, no justifico el terrorismo que también termina con la vida de gente inocente en las calles de Tel Aviv o cualquier otra ciudad israelí. Sigo manteniendo la tesis que la única salida posible es una toma de conciencia global por parte de todos y cada uno de nosotros, desde nuestro lugar en cualquier parte del mundo, somos nosotros los que podemos pasarle factura a nuestros gobernantes (sino miren el ejemplo de España). Definitivamente desde Perú no es mucho lo que pintamos, pero si nuestra actitud está respaldada en todo el mundo las cosas pueden cambiar.

0 comentarios