Bloqueo de Escritor!!!!! (e intento de ensayo político)
Hace unos 3 días que quiero publicar algo nuevo y no me sale nada. Se me ocurren varias ideas pero al pensarlas dos veces me parecen algo sosas y hasta forzadas, y yo quiero poner aca al Bene al 100% de su capacidad (lo cual me da licencia para todo)
Últimamente he estado pensando en rajar de lo lindo de nuestro inefable gobierno (una raya mas al tigre... que mas da)pero al trabajar en el Congreso de la República como que la política me termina hartando porque en vez de ser una expresion de mi pensamiento termina siendo la misma huevada de todos los dias. Pero supongo que ya viene el artìculo.
¿Se han dado cuenta de que este gobierno ya parece una telenovela? y creo que venezolana, por las situaciones forzadas y la huachaferìa exhibida, todo un dramón en el cual cada tres días hay un escándalo nuevo, un lío de pasiones deesmedidas que encuentran su punto de fuga con una estrepitosa fuerza que hacen que nos quedemos enganchados a esta suerte de reality show (Ya superamos a todos los programas de Gran Hermano del mundo)acerca de la incapacidad humana y del eterno retorno al error (y es que el señor Toledo no aprende).Creo firmemente que los perros de Pavlov eran muchísimo más inteligentes que nuestro primer mandatario y que si nosotros intentamos hacer el experimento con la campanita no encontraremos más que el fracaso y la misma burrada de siempre.
Pero analicemos una trama para nuestro culebrón nacional de tooodos los días:
La versión oficial (la que produciría Genaro Delgado) sería ésta: Alejandro Toledo, un humilde lustrabotas de un pueblo en Ancash que se abre camino en el mundo y puede estudiar en Harvard, conoce a la mujer de su vida (supuestamente la Karp) y regresa al Peru para que luego de enfrentarse a las terribles fuerzas del Fujimontesinismo, el pueblo lo aclame como la reencarnación del Inca Pachacutec, el gran Señor del Perú, (que en realidad es una suerte de cuy hiperdesarrollado con ínfulas de intocable)
Lástima que este no es un cuento de hadas como nos tratan de vender y que a partir del 28 de julio de 2001 no fuimos felices ni comimos perdices.
Y es que yo no se qué tienen estos guionistas que siempre le atinan, cuando nos estamos empezando a olvidar de la cosa pública siempre hay una bestialidad nueva: que si el jefe del ahora difunto CNI es un corrupto que recurre al tráfico de influencias (pero sólo un poquito nomás, ah); que si algún familiar del señor Presidente ha colocado a hijos tíos, sobrinas. entenados, concuñados, nueras, amantes en algún cargo público; que si el ex- moralizador Olivera esta haciendo bailar al cholo el baile del mono con tal de sacar el mejor provecho de su situación de co-gobernante (palabra que nunca esperaría escuchar en mi vida, casi una aberración en nuestro sistema presidencialista... pero ahí esta); para no hablar de la oposición: cada brutalidad de Toledo dibuja de a pocos una sonrisa en los labios del querido y recordado Alan Garcia, el que nos hizo millonarios, ¿se acuerdan? Haciéndonos temer que esa jocosa expresión en su rostro llegará a su máximo esplendor en el año 2006 (si es que no es antes..porque a este paso Toledo se esá haciendo la cuenta regresiva a él mismo)Pues bien nuestro equino enajenado favorito, nuestro piquito de oro, se nos quiere presentar como el blanco e inmaculado, y conchudamente corrige los errores del egresado de Harvard como si el tuviese las manos limpias. ¿Lo logrará?...
Pero sigamos con el análisis de este hìbrido entre "La Casa de Gisela" y "Laberinto de Pasiones", al parecer el autor de la década prodigiosa, el dictador más bailarín de los últimos años (no olvidarse de "el baile del chino"), el violador de Derechos Humanos, enemigo de la democracia y además excelente cocinero de sushi (ya saben a quién me refiero) ha inscrito su partido "Si Cumple" para las próximas elecciones. Tiene más popularidad que Toledo (lo cual no es novedad) y se cierne sobre nuestras cabezas como una de las posibles estrellas de la temporada 2006-2011. Según parece, y citando a Mafalda, la moda en esos años llevará unas bestialidades muy al bies.
Pero, saben que es lo peor, que somos capaces de votar por ellos, dando rienda suelta (ooootra vez)a nuestra espectacular memoria de mosca, al espìritu de mujer engañada (si me engaña que no me entere) al conformismo barato y al inmediatismo, justificando los medios de una manera que hasta el propio Macchiavello se espantarìa al ver cómo interpretan a su criatura (su engendro diría yo).
Y vendrá lo mismo de siempre, la cacería de brujas, el echarse la culpa por el estado de la Nación, sin darse cuenta que eso no resuelve nada.. Que hemos perdido la oportunidad hace unos años de cuestionar nuestros errores y empezar de nuevo, ver que la culpa no es del polìtico tal o cual, sino de todos y cada uno.Es decir, de acabar con las lacras que nos acompañan desde el inicio de la vida republicana como el clientelismo, el caudillismo, la corrupción, el racismo, la exclusión y la falta de reconocimiento. Pero no, no vimos o no quisimos ver esto y en vez de construir un nuevo país, un país de ciudadanos, de seres humanos que no se compran ni se venden, nuestros lìderes (los que quedaron en pie... si se les puede llamar así) se rasgaron las vestiduras de una forma que ya quisiera Mel Gibson haberla retratado para su última película.
Bueno, como les digo, sigo bloqueado, debido a que he hablado de un tema que casi me ha dejado de interesar, y es que al hablar de Toledo una raya más al tigre... qué mas da. A ver si se me ocurre algo
Últimamente he estado pensando en rajar de lo lindo de nuestro inefable gobierno (una raya mas al tigre... que mas da)pero al trabajar en el Congreso de la República como que la política me termina hartando porque en vez de ser una expresion de mi pensamiento termina siendo la misma huevada de todos los dias. Pero supongo que ya viene el artìculo.
¿Se han dado cuenta de que este gobierno ya parece una telenovela? y creo que venezolana, por las situaciones forzadas y la huachaferìa exhibida, todo un dramón en el cual cada tres días hay un escándalo nuevo, un lío de pasiones deesmedidas que encuentran su punto de fuga con una estrepitosa fuerza que hacen que nos quedemos enganchados a esta suerte de reality show (Ya superamos a todos los programas de Gran Hermano del mundo)acerca de la incapacidad humana y del eterno retorno al error (y es que el señor Toledo no aprende).Creo firmemente que los perros de Pavlov eran muchísimo más inteligentes que nuestro primer mandatario y que si nosotros intentamos hacer el experimento con la campanita no encontraremos más que el fracaso y la misma burrada de siempre.
Pero analicemos una trama para nuestro culebrón nacional de tooodos los días:
La versión oficial (la que produciría Genaro Delgado) sería ésta: Alejandro Toledo, un humilde lustrabotas de un pueblo en Ancash que se abre camino en el mundo y puede estudiar en Harvard, conoce a la mujer de su vida (supuestamente la Karp) y regresa al Peru para que luego de enfrentarse a las terribles fuerzas del Fujimontesinismo, el pueblo lo aclame como la reencarnación del Inca Pachacutec, el gran Señor del Perú, (que en realidad es una suerte de cuy hiperdesarrollado con ínfulas de intocable)
Lástima que este no es un cuento de hadas como nos tratan de vender y que a partir del 28 de julio de 2001 no fuimos felices ni comimos perdices.
Y es que yo no se qué tienen estos guionistas que siempre le atinan, cuando nos estamos empezando a olvidar de la cosa pública siempre hay una bestialidad nueva: que si el jefe del ahora difunto CNI es un corrupto que recurre al tráfico de influencias (pero sólo un poquito nomás, ah); que si algún familiar del señor Presidente ha colocado a hijos tíos, sobrinas. entenados, concuñados, nueras, amantes en algún cargo público; que si el ex- moralizador Olivera esta haciendo bailar al cholo el baile del mono con tal de sacar el mejor provecho de su situación de co-gobernante (palabra que nunca esperaría escuchar en mi vida, casi una aberración en nuestro sistema presidencialista... pero ahí esta); para no hablar de la oposición: cada brutalidad de Toledo dibuja de a pocos una sonrisa en los labios del querido y recordado Alan Garcia, el que nos hizo millonarios, ¿se acuerdan? Haciéndonos temer que esa jocosa expresión en su rostro llegará a su máximo esplendor en el año 2006 (si es que no es antes..porque a este paso Toledo se esá haciendo la cuenta regresiva a él mismo)Pues bien nuestro equino enajenado favorito, nuestro piquito de oro, se nos quiere presentar como el blanco e inmaculado, y conchudamente corrige los errores del egresado de Harvard como si el tuviese las manos limpias. ¿Lo logrará?...
Pero sigamos con el análisis de este hìbrido entre "La Casa de Gisela" y "Laberinto de Pasiones", al parecer el autor de la década prodigiosa, el dictador más bailarín de los últimos años (no olvidarse de "el baile del chino"), el violador de Derechos Humanos, enemigo de la democracia y además excelente cocinero de sushi (ya saben a quién me refiero) ha inscrito su partido "Si Cumple" para las próximas elecciones. Tiene más popularidad que Toledo (lo cual no es novedad) y se cierne sobre nuestras cabezas como una de las posibles estrellas de la temporada 2006-2011. Según parece, y citando a Mafalda, la moda en esos años llevará unas bestialidades muy al bies.
Pero, saben que es lo peor, que somos capaces de votar por ellos, dando rienda suelta (ooootra vez)a nuestra espectacular memoria de mosca, al espìritu de mujer engañada (si me engaña que no me entere) al conformismo barato y al inmediatismo, justificando los medios de una manera que hasta el propio Macchiavello se espantarìa al ver cómo interpretan a su criatura (su engendro diría yo).
Y vendrá lo mismo de siempre, la cacería de brujas, el echarse la culpa por el estado de la Nación, sin darse cuenta que eso no resuelve nada.. Que hemos perdido la oportunidad hace unos años de cuestionar nuestros errores y empezar de nuevo, ver que la culpa no es del polìtico tal o cual, sino de todos y cada uno.Es decir, de acabar con las lacras que nos acompañan desde el inicio de la vida republicana como el clientelismo, el caudillismo, la corrupción, el racismo, la exclusión y la falta de reconocimiento. Pero no, no vimos o no quisimos ver esto y en vez de construir un nuevo país, un país de ciudadanos, de seres humanos que no se compran ni se venden, nuestros lìderes (los que quedaron en pie... si se les puede llamar así) se rasgaron las vestiduras de una forma que ya quisiera Mel Gibson haberla retratado para su última película.
Bueno, como les digo, sigo bloqueado, debido a que he hablado de un tema que casi me ha dejado de interesar, y es que al hablar de Toledo una raya más al tigre... qué mas da. A ver si se me ocurre algo
0 comentarios