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::: REINA DE LOS MARES

::: REINA DE LOS MARES Bueno, este post es distinto, muy distinto, tiene historia: la mía. Mi mamá es del Callao, así como lo fueron también mis abuelos; chalacos de pura cepa que como buenos hijos de su tierra se confiaban a la protección de la Virgen del Carmen. Hoy es 16 de julio y me acuerdo cuando de pequeño mis papás me llevaron a la procesión, la cual hace un recorrido inmenso (para los de acá va desde la Av. Faucett con la Av. Colonial hasta el centro del Callao).



Más adelante también me llevó mi abuelito (más bien yo lo fregué para que me lleve porque no podía salir sólo y hasta el Callao en esa época), él amaba su tierra y conocía de pe a pa sus calles, sabía que la Virgen estaría por Saloon, Marco Polo o Colón... y nunca fallaba. Y más tarde fui yo, aunque hace como 3 años que no voy. Me acuerdo que mi mamá me contaba que mi abuelita también era muy devota de la Virgen Marinera, y para coronar la cosa: mis abuelos se conocieron en una fiesta a la que asistieron un 16 de Julio, así que la fecha es un antecedente directo de mi existencia.



La procesión es muy bonita, es casi una puesta en escena: los cargadores, los cuales llevan en hombros a la Virgen; las sahumadoras, que caminan de espaldas siempre mirando el anda y portando sus sahumerios para ofeecerle incienso; y, las cantoras, tradición que viene de la limeña procesión del Señor de los Milagros y que nació como fusión de los cantos de los negros esclavos con la música sacra, van entonando himnos con notas disonantes que le dan más mística al paseo de la Señora. Adelante va el arcángel San Rafael, creo que son niños los que siempre lo llevan, es como el pregonero del paso de la Virgen.

Además del cariño a la mamá de Jesús, lo que me gusta de esta fiesta es toda la tradición que encierra, puesto que es una de las primeras del Perú virreynal (ya saben la colonia y todo eso) es del siglo XVII y se enmarca en una leyenda que si bien es muy común a la mayoría de devociones en América y España pues, es la que tengo cerca y me gusta, además.... mi mamá me la ha contado desde que tengo uso de razón y sus historias (como me di cuenta conversando con un amigo) han sido uno de los mejores libros de historias que he tenido en mi infancia.

LA TRADICIÓN



"Un Navegante, hace 3 siglos, surcaba los mares de nuestro litoral, conduciendo un buen cargamento de maderas, pero no se ha podido precisar si fue en el norte o en el sur del Callao, donde estuvo a punto de naufragar con la consiguiente perdida de vidas y del propio barco con todo su contenido.

El Capitan, ante el peligro tan inminente invoco el santo nombre de Maria Santísima del Carmen, Patrona de los Navegantes, prometiéndole con toda su fe, que en el primer puerto que encontrara, desembarcaría y con el producto monetario al vender las maderas que traía le construiría una ermita. el puerto que encontró fue justamente el Callao.



En aquellos tiempos para trasladar las mercancías entre el Callao y Lima solo se contaba con carretas tiradas por mulos. El capitan del Barco de nuestra referencia para trasladar sus maderas, contrato varias carretas en las que coloco su mercancía y partió a Lima; pero al llegar al sitio donde actualmente se levanta el Santuario, los mulos no quisieron avanzar hacia Lima ni retroceder al callao. entonces el Capitán, frente a esta situación imprevista, se decidió, como sitio elegido y providencial, a construir la Capilla que todos conocemos".



Y bien esta es la historia, y realmente es antigua porque existen bases históricas de la data del Santuario ya a inicios del siglo XVII. Acerca de la fundación de la Capilla escribe el Padre Antonio Vázquez de Espinoza, Carmelita de la Antigua Observancia, quien estuvo en la ciudad entre 1617 y 1619:

Hay en el comedio del Callao, y la ciudad de Lima ricas chacras, y labores con suntuosas caserías, y a la legua está una casa y convento de nuestra Señora del Carmen con sus armas, que edificó Domingo Gomes de Silva, varón de virtud, y buena vida, que dedicó, y consagró a Nuestra Señora del Carmen, donde tenía algunas niñas vestidas de santo hábito de Nuestra Señora que con gran observancia, y clausura, guardaban la regla, y con fervor recitaban el oficio divino, con que Nuestro Señor era alabado y servido, y los fieles con tan gran ejemplo edificados..".

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1 comentario

alicia zevallos -

Gracias, no hemos arado en el mar.
mamá